De las más de 100 mil personas que trabajan como empleados domésticos, el 99.74 por ciento no recibe alguna prestación de seguridad social.
De acuerdo una estimación de Joana Chapa, directora del Centro de Investigaciones Económicas, de la UANL, -en base a cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi-, en el Estado laboran 103 mil 531 trabajadores domésticos (85 mil 314 mujeres y 18 mil 217 hombres), pero apenas 273, el 0.26 por ciento, están registrados ante el IMSS.
Agregó que en la Entidad una de cada 10 mujeres ocupadas es empleada doméstica, mientras que en el caso de los hombres es uno de cada 100.

El 5 de diciembre, la Suprema Corte declaró inconstitucional que las trabajadoras domésticas no estén sujetas al régimen obligatorio del Seguro Social.
Actualmente, el artículo 13 de la Ley del IMSS ubica a las trabajadoras del hogar en el régimen voluntario.
A nivel nacional, Nuevo León ocupa la cuarta posición con el mayor número de empleados domésticos registrados en el IMSS, detrás de la Ciudad de México, con 369; Sonora, con 366, y Baja California, con 329.
Jesús Rubio, investigador del Laboratorio de Estudios del Trabajo, del Colegio de la Frontera Norte, en Monterrey, explicó que en el programa piloto que dará a conocer el IMSS, dirigido a las trabajadoras domésticas, se debe poner atención en las horas que se fijarán para ser dadas de alta, en la inspección que realizarán de que se otorgue la prestación, así como a las prestaciones que otorguen.
«Este programa piloto dependerá de lo que van a ofrecer, si nada más IMSS, Infonavit, aportaciones a las Afores, al SAT o aportaciones por cesantía y vejez».
Las aportaciones que realizará el patrón al IMSS, expuso, dependerán de las prestaciones que se realicen y, a su vez, esto impactará en que las trabajadoras reciban un menor sueldo para que el patrón pague los impuestos o bien los absorba.
«El efecto que va a tener, por ejemplo, una disminución en el sueldo líquido que van a recibir las trabajadoras va a depender mucho de la oferta o demanda de este tipo de trabajo o también, por ejemplo, si en el programa se establece un límite de horas.
Consideró que es importante que se dé difusión a este derecho para que las trabajadoras puedan reclamarlo.
«Si no hay una inspección por parte del IMSS, pues entonces mucha gente quizás no va atender la norma.
«(Es importante) la información que se les dé a las trabajadoras domésticas sobre sus derechos, porque si no saben, entonces mucha gente no las dará de alta para ahorrarse el tema de la seguridad social».